UNOS LIMPIAN, OTROS ENSUCIAN, DOS REALIDADES CONSTANTES EN CLORINDA

La ciudad más limpia no es la que más se limpia, sino la que menos se ensucia, dice una frase que es utilizada frecuentemente, pero aquí aun nos cuesta bastante asimilar la misma y poder estar del lado de una ciudad con menos residuos en la vía publica. El sábado tras concluir la feria en el boulevard pudimos ver a un grupo de jóvenes, con tachos de residuos levantando toda la basura que quedo tras ese evento masivo, nos decían que tras cada actividad que realizan es una costumbre esto de limpiar y dejar todo en las mejores condiciones posibles, a pesar que luego se hace un trabajo con personal municipal ellos entienden que deben dejar todo tal como lo encontraron, lo cual es para resaltar.
Pero también está la otra cara, la de la gente que arroja sus desechos en la vía publica, en lugares no habilitados, utilizando baldíos, calles menos transitadas y otros sectores, el sábado por ejemplo nos encontramos con gente que tras dejar desechos domiciliarios raudamente se dio a la fuga en sectores cercanos a las 140 viviendas, responsables de la Dirección de Inspección Urbana nos manifestaba en charla sobre el tema que ellos están enviando personal cada tanto para verificar pero cuesta mucho teniendo en cuenta que ni bien se aleja el personal pareciera que se aprovecha y arrojan desechos en esos puntos no habilitados, hay barrios como el complejo habitacional que tienen servicio tanto de mañana como de tarde y toda la ciudad cuenta con servicio de recolección al menos una vez al día, por lo que ese no es el problema, sino la cultura con la que nos manejamos, lamentablemente.